El origen de estas frutas se sitúa en el Mar Negro y en el Mar Caspio, difundiéndose después hacia Europa y Asia, por medio de las aves y las migraciones humanas. En la actualidad, el cerezo se cultiva en numerosas regiones y países del mundo con clima templado, siendo los países de mayor producción Rusia, Estados Unidos, Alemania, Italia, Francia y España. En España, el valle del Jerte, en Cáceres, es un área de producción tradicional. El valle del Ebro y la comunidad andaluza están aumentando de modo notable su producción.

Las variedades más conocidas en Europa se dividen en cerezas dulces (Prunus avium) o agrias (Prunus cerasus).

En España, las variedades dulces cultivadas tradicionalmente son:

Napoleón: muy difundida en España y muy estimada como fruta para mesa y para la elaboración de confituras;